jueves, 16 de agosto de 2012

Política energética de México incrementará productividad

Texto y fotografía tomados de El espacio de Felipe de Jesús Cantú

Participa diputado Cantú Rodríguez en Congreso Mundial de Petróleo; único legislador con participación en sesiones ministerialesMiércoles, 7 de diciembre de 2011

Sesiones Ministeriales
Miércoles 7 de diciembre de 2011

El sector petrolero en México después de la Reforma Energética de 2008

I. Introducción

Hace tres años, cuando se estaba celebrando el Décimo Noveno Congreso Mundial del Petróleo, en España, el marco jurídico mexicano en materia de hidrocarburos tenía apenas unos días de haber vivido una de las más grandes e importantes reformas en su historia.

Desde el año de 2004, cuando Petróleos Mexicanos (Pemex) presentó su máximo punto de producción de crudo, ésta comenzó un descenso que se prolongó durante los siguientes cuatro años. Las razones eran varias, pero una de ellas estaba directamente vinculada con las leyes: contábamos con un marco regulatorio que, con más de 70 años de no haberse modificado, impedía a la industria mexicana petrolera aumentar su competitividad internacional.

En el Congreso Mexicano, primero en el Senado y luego en la Cámara de diputados, se discutió y se concluyó que era necesario modificar las leyes para permitir a Pemex una mayor autonomía en su organización y en los procesos de toma de decisiones, tomando en cuenta que es uno de los pilares de nuestra economía. Por ejemplo, había una “ley orgánica” que abarcaba aspectos que no correspondían a la organización de la empresa, como el manejo de la deuda, adquisiciones, obra pública, etc. Esta ley se abrogó y se creó la nueva ley de Petróleos Mexicanos. De igual manera, se definieron las funciones de las instituciones involucradas en la materia.

Luego de la “reforma energética” —como fue llamada en nuestro país—, se establecieron con mayor claridad facultades a la Secretaría de Energía (nuestro Ministerio de Energía), relacionadas con la determinación de la política energética, la coordinación y planeación a largo plazo (en México no contábamos con una visión energética a largo plazo), el fijar la plataforma de producción, así como el establecimiento de la política de reservas. Asimismo, se creó la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), que es el brazo técnico del ministerio de energía que apoya en la administración de los hidrocarburos y regula y supervisa la exploración y producción de Pemex. De esta manera, Pemex se desempeña exclusivamente a ser el operador, con una capacidad mayor en la toma de sus decisiones, reduciendo costos y mejorando su eficacia.

Hoy, la Secretaría de Energía ha elaborado, con la opinión de las comisiones de energía del Senado y la Cámara de Diputados, así como con la participación de representantes de universidades y organizaciones civiles, la Estrategia Nacional de Energía. Ésta es el documento rector de la planeación energética que ordena, en una visión del largo plazo (2024), las acciones de los diferentes actores que participan en él, basadas en tres ejes centrales: 1) seguridad energética, 2) eficiencia económica y productiva y 3) sustentabilidad ambiental.

En otras palabras, es el documento que nos da certeza de saber hacia a dónde se dirige la política energética nacional, lo cual se traduce en estabilidad y mayor eficiencia.

Ahora contamos con nuevas prácticas contractuales, esquemas de pago relacionados al desempeño de los contratistas, que harán posible incrementar la productividad, incorporar nuevas reservas y recuperar otras. Ahora, Pemex puede suscribir contratos de obra, de prestación de servicios, adquisiciones o arrendamientos para sus actividades, respetando lo que nuestra constitución señala: que el Estado conserve la propiedad de los hidrocarburos.

Por lo que el nuevo esquema de contratación consiste en la posibilidad de realizar:
• Contratos incentivados
• Contratación más flexible para actividades productivas sustantivas
• Compensaciones en efectivo a los contratistas que provean beneficios de avances tecnológicos, ejecución expedita o mayor rendimiento
• Infracciones a las compañías por incumplir metas o realizar daños ambientales.

Esta reforma también da pie a que Pemex pueda invertir los ingresos excedentes en infraestructura, lo que no ocurría hace tres años.

Es decir, se proveen oportunidades importantes para fomentar inversiones y facilitar los medios a efecto de hacer de esta industria un aspecto fundamental de nuestro desarrollo.


II. Pemex, hoy día

Petróleos Mexicanos es, hoy día, la 11va empresa petrolera más importante a nivel mundial. Ocupa el 4º sitio en producción de crudo, el 11º en reservas de crudo, 15º en producción de gas y el 13º en capacidad de refinación.

Su producción de crudo se ubica en los 2.553 millones de barriles diarios (mmbd); y de gas en los 6 mil 368 millones de pies cúbicos (MMpcd). En los dos últimos años se ha logrado detener la caída de la producción de petróleo crudo, manteniendo la plataforma en niveles mensuales promedio de 2.551 mmdb.

Al 1 de enero de 2011, las reservas totales (3P) equivalían a 43,055.4 millones de barriles de petróleo crudo equivalente. De ellas, las reservas probadas (1P) equivalen a 10 años, de acuerdo con los niveles de producción actuales.

La tasa de sustitución de reservas probadas pasó de 23 por ciento en 2005 a 86 al cierre de 2010, en este sentido, se ha alcanzando una tasa de reposición de reservas totales de más de 100%, por descubrimientos.

Sin tomar en cuenta Cantarell, el crecimiento en la producción de petróleo en México es mayor que la de otros países productores como Angola, Irak, Arabia Saudita, Venezuela, China, etc.

Para el periodo 2010-2025, de acuerdo con la prospectiva de petróleo crudo de la SENER, se obtendrá en promedio un nivel de producción de aceite de 3,010 miles de barriles diarios (mbd) y 7,166 millones de pies cúbicos diarios (mmpcd) de gas natural.

En un ámbito comercial, las ventas de Pemex representan más del 10% del PIB nacional y contribuye fiscalmente con el 33% de los ingresos del sector público.

Su presupuesto de inversión, desde 2006 al día de hoy, se ha incrementado en un 100% (pasando de 143,600 millones de pesos a 286,338 en 2011).

Igualmente, Pemex invierte en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) más de lo que invierten juntas todas las empresas mexicanas listadas en la Bolsa. No obstante, su nivel de inversión en exploración y producción, se encuentra aún por debajo del promedio de la industria.

En conclusión, la industria petrolera mexicana se encuentra en un estado de recuperación importante. Los cambios a la legislación han tenido efectos positivos en el corto y mediano plazo y se tiene proyectadas mejoras.


III. Contratos incentivados

Como comenté hace un momento, el actual marco jurídico establece nuevos esquemas contractuales:

1. Contratos integrales (buscan incrementar resultados de producción)
2. Contratos transaccionales (bienes y servicios)
3. Laboratorios integrales de campo (soluciones tecnológicas)

A través de los contratos integrales, se busca atraer la participación de diferentes tamaños de empresas petroleras:

• Empresas pequeñas para campos maduros
• De medianas a grandes para Chicontepec
• Empresas grandes para la exploración y producción en aguas profundas.

En función las características de los proyectos, la duración de los contratos podrá ser de los 20 a 30 años, con fases de exploración, desarrollo y producción.

En agosto de este año se otorgaron las primeras licitaciones para campos maduros de la región sur que comprenden seis campos distribuidos en tres bloques: el de Magallanes, Santuario y Carrizo, todos en el estado de Tabasco. Cabe señalar que se puede consultar la información sobre estos primeros contratos en la página de Internet http://contratos.pemex.com .

Para el próximo año, se tiene programado el inicio de los procesos de licitación para:
• los campos maduros de la región norte (7 áreas que contienen 25 campos maduros en 6,836 Km2).
• el Proyecto de Aceite Terciario del Golfo (Chicontepec), en donde se ubican el 56% de las reservas probables y 58% de las reservas posibles
• y aguas profundas (se contempla que la primera producción se obtendrá en 7 años).


IV. Recursos de Shale gas

Los efectos ocasionados por el cambio climático a nivel global nos indican que es el momento de diversificar la matriz energética, sin dejar de asegurar el abasto que las economías de los países requieren.

De los combustibles fósiles, el gas natural es el menos contaminante y en la última década se han descubierto importantes reservas de él en yacimientos no convencionales. La producción de este combustible –shale gas– en Estados Unidos ha provocado una reducción sin precedentes en el precio del gas natural en Norte América. Además, ha pasado a representar del 1% al 30% de la oferta de gas natural en aquel país:

Por las condiciones en las que se extrae, en los EU, la producción de este combustible ha estado a cargo de pequeñas empresas. Incluso, las grandes corporaciones se han visto obligadas a crear sus propias empresas para agilizar su explotación.

Con las estimaciones del shale gas, se estima que los EU poseen recursos de gas natural para los próximos cien años. El incremento en la producción ha provocado la disminución de los costos, por lo que el gas natural se convierte en un combustible barato y poco contaminante, que pudiera fungir como un tipo de “puente” a la transición hacia las energías renovables, aunque también es cierto que hay que considerar los costos de producción y el impacto ambiental que esta industria pueda tener.

De acuerdo con datos de la Agencia internacional de Energía, se estima que México cuenta con un potencial de reservas de 681 billones de pies cúbicos (ocupa el 4° lugar en recursos potenciales de shale gas) en tanto que Pemex estima recursos entre 150 y 450 billones de pies cúbicos. Por lo que se debe actuar en 2 sentidos:
 1) Reducir las cargas impositivas a las cuales está obligada Pemex. Por los costos iniciales, el régimen actual no permitiría la explotación de estos recursos.
 2) Analizar la opción de permitir, a través de mecanismos como contratos incentivados, la participación de la iniciativa privada en la explotación, procurando siempre un porcentaje importante de contenido nacional.


Finalmente…


• Dos de los principales partidos políticos en México han anunciado coincidencias en que la participación de la iniciativa privada debe ser permitida en mayor medida.
• La posibilidad de otorgarle mayor autonomía financiera a Petróleos Mexicanos, quitándolo del Presupuesto de Egresos de la Federación –que establece un tope de inversión– es una idea que empieza a tomar fuerza entre los distintos partidos políticos.

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